Roe V. Wade anulado

Como esposa de un pastor, he escuchado y llorado con muchas mujeres mientras estaban de duelo y pasando por el proceso de sanación después de un aborto. Hoy es un dia historico en la protección de los niños no nacidos, así como las mujeres embarazadas de dañar sus cuerpos! Con la anulación de Roe por la Corte Suprema, rezamos para que las mujeres tomen la decisión  manera? para proteger tanto su cuerpo que Dios creó como el cuerpo del bebé que Dios tejió en su matriz. Para aquellos que han experimentado la tragedia del aborto, ya sea que supieran los hechos o no, Dios tiene sanidad para ellos. Los defensores de la libertad de elección no mencionan el dolor emocional y el costo físico que se le cobra al cuerpo de una mujer porque les importa la "elección" más que el bienestar de la mujer y el niño.

Hay recursos para la curación, y queremos asegurarnos de que se conozcan para aquellos que quieren recorrer ese camino. ¡Dios te ama a ti y a tu hijo abortado! Para los que están en Cristo Jesús, “ahora, pues, ninguna condenación hay” (Rom. 8:1). Todos tenemos cosas que hemos hecho o algo que nos hicieron que desearíamos que no fuera parte de nuestra historia, y nuestro enemigo, Satanás, quiere usar eso para avergonzarnos, condenarnos y aislarnos. Jesús tiene sanidad en su lugar.

Es posible que haya tenido pensamientos como: ¿No es más fácil mantenerlo en secreto? ¿No es adormecer los sentimientos y seguir adelante con la mejor solución? No afectará el resto de mi vida, ¿verdad? Ojalá la respuesta pudiera ser un simple sí y pudieras seguir adelante. Pero al igual que cualquier pecado o quebrantamiento en nuestra vida, si no lo solucionamos con el Señor (y una comunidad cristiana sana), será un lugar oscuro en nuestra alma que seguirá apareciendo y traerá ansiedad, duda, ira y inseguridad, en lugar de libertad, perdón, alegría y confianza en el amor de Dios por nosotros. La verdadera libertad llega cuando escoger para sanar.

Tome un diario, su Biblia y algunos kleenex. Ore y comience a escribir su historia y lo que le viene a la mente. Sea honesto sobre el dolor, las mentiras y los sentimientos que surgen. ¡Pídele a Dios que te perdone, que te sane, que quite de ti la condenación del enemigo, y esto iniciará el proceso de duelo y de caminar en libertad!

Estoy orando por ti y quiero unirme a otras mujeres cristianas para caminar este proceso contigo. “Así que acerquémonos confiadamente al trono de nuestro Dios misericordioso. Allí recibiremos misericordia y hallaremos gracia para ayudarnos cuando más la necesitemos” (Hebreos 4:16 NTV)

RECURSOS ÚTILES: