¿Quién dirige nuestra cultura?

Romanos 12:2 – No os conforméis a este siglo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que comprobando podáis discernir cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto.

Para decirlo de otra manera, la gente en los días de los Jueces y en nuestros días son simplemente cananeos inmundos. Los cananeos eran enemigos de Dios y de su pueblo.

Poderosas fuerzas demoníacas gobernaron tanto en los reinos visibles como en los invisibles de la cultura cananea. Los demonios que se opusieron a Dios también sedujeron al pueblo de Dios al pecado a lo largo del Antiguo Testamento. Una enciclopedia bíblica dice: “Por lo que ahora se sabe de la cultura cananea, el jefe de la lista cananea de dioses era un personaje oscuro llamado El, a quien adoraban como el 'padre del hombre'. Sus consortes fueron Athirat, conocida por los israelitas como Asherah, Astarté y Baaltis. El tuvo un hijo, Baal, un dios de la fertilidad descrito en los mitos como el señor de la lluvia y la tormenta. Baal sucedió a su padre como jefe del panteón (lista de dioses) y supuestamente residía en los lejanos cielos del norte. Un monumento encontrado en Ugarit lo representaba portando un rayo en su costado izquierdo y una maza en su mano derecha”. (1) 

A lo largo de Jueces, el pueblo de Dios continuamente se adentra en la adoración del dios falso y demoníaco Baal y sigue las prácticas sexuales y espirituales de los cananeos vecinos impíos. Poderosos espíritus demoníacos actúan a través de cualquier cosa, desde la religión hasta la espiritualidad, la política, la educación y el entretenimiento para alejar a las personas de la devoción pura al único Dios verdadero. En el Nuevo Testamento, esto se conoce colectivamente como el sistema “mundial” que es una falsificación del Reino de Dios. Gobernado por Satanás y los demonios con la ayuda de malhechores, es un intento de arrastrar la cultura del infierno a la tierra e impedir que la cultura del Cielo descienda.

A estas poderosas fuerzas demoníacas se las conoce como “dios” o los “dioses” en Jueces. Los espíritus demoníacos que desfilan como dioses falsos trabajan juntos, bajo Baal, el dios principal de la legión cananea. Su nombre se traduce con términos como “amo”, “señor” y “dueño”. La Biblia, incluidos los Jueces, habla tanto de Baal como de Baals. Como cualquier empresa, agencia gubernamental o unidad militar de combate con seres humanos, en el reino invisible los seres divinos demoníacos también tienen una cadena de mando. En la parte superior está el demonio "Baal", y debajo de ellos están los diversos demonios "Baals". Aunque los demonios no son hombres ni mujeres con un cuerpo físico como los seres humanos, Baal aparece como una deidad demoníaca masculina.

¿Hay algún área de tu propia vida que se parezca a la cultura cananea? 

  1. Walter A. Elwell y Barry J. Beitzel, “Canaán, cananeos” Baker Enciclopedia de la Biblia (Grand Rapids, MI: Baker Book House, 1988), 409.

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