Esta semana, estamos reflexionando sobre el sacrificio que Jesús hizo en la cruz para salvarnos de nuestros pecados, que recordamos cada año el Viernes Santo. Para leer los devos diarios centrados en la Pascua y la resurrección de Jesús basados en el nuevo libro del pastor Mark "Vivo: 21 razones para creer en la resurrección de Jesucristo", haga clic aquí. Para obtener una copia gratuita en PDF del libro Doctrine del pastor Mark y el Dr. Breshears, haga clic aquí, y lea el capítulo 8 sobre la cruz.
Mateo 28:5-6 – Pero el ángel dijo a las mujeres: “No temáis, porque yo sé que buscáis a Jesús, el crucificado. No está aquí, porque ha resucitado, como dijo. Venid a ver el lugar donde yacía.
Cuando alguien nos dice que tiene buenas noticias para compartir, esperamos que nos diga que se casó, que está embarazada, que obtuvo un ascenso en el trabajo o que un médico le dio un certificado de buena salud después de un susto médico. Quizás lo último que esperaríamos escuchar en el contexto de las buenas noticias es saber que alguien que nos amaba fue asesinado. Entre los escándalos de la cruz está el hecho de que los cristianos la hayan llamado su evangelio, o Buena Nueva, y la celebren todos los años el Viernes Santo.
¿Cómo podría ser esto una buena noticia? ¿Que Jesús, el único hombre perfecto que vivió en esta tierra, fue asesinado de la manera más insoportable posible?
Por lo que pasó después.
Después de que Jesús murió en la cruz, fue enterrado en una tumba que estaba cubierta por una piedra y custodiada por un guardia romano. Tres días después, como informa Mateo 28:1, “María Magdalena y la otra María fueron a ver el sepulcro”.
Cuando llegaron, se sorprendieron al ver que Jesús ya no estaba en la tumba. Jesús había resucitado de entre los muertos y permaneció en la tierra 40 días más después de Su resurrección antes de ascender al Cielo, donde vive hoy (Hechos 1:1-11). Su muerte y resurrección lograron lo que nosotros no pudimos: que la relación con Él fuera restaurada, a pesar de nuestro pecado, y que tuviéramos vida eterna para siempre con Él una vez que muramos.
Él murió para que nosotros pudiéramos vivir. Esa es la Buena Noticia.
¿Crees que Jesús murió y resucitó de entre los muertos? ¿Cuál es la línea de razonamiento más convincente para su posición?
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