¿Qué es el culto cristiano?

La adoración a Dios es un megatema de toda la Biblia. En el resto de este capítulo proporcionaremos una descripción general de la adoración y cómo esto incluye las prioridades que tenemos, el dinero que gastamos y las actividades que elegimos. Para empezar, veremos dos pasajes bíblicos clave del Nuevo Testamento acerca de la adoración que ayudan a servir como un marco en el que se pinta una vida de adoración para la gloria de Dios y nuestro gozo.

Romanos 11:36–12:1 dice: “A él sea el gloria para siempre. Amén. Os ruego, pues, hermanos, por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo y agradable a Dios, que es vuestro adorar."

Primero, la adoración es para quién/para qué vivimos. El lenguaje de la “gloria” habla de quién/qué pesa más en tu corazón y en tu vida como tu prioridad. Quién/qué está en la posición de gloria vive en el centro de tu vida y tu vida gira en torno a ellos/eso. Esto puede ser Dios, otra persona, tu trabajo, éxito, belleza, estatus, pasatiempo, comodidad, mascota, etc.

En segundo lugar, la adoración es la forma en que vivimos. Cuando la Biblia habla de adoración, a menudo lo hace en términos de sacrificio. Dado que tenemos tiempo, energía, pensamientos, dinero y emociones limitados, debemos decidir dónde gastarlo. Para quién/a qué haces los mayores sacrificios es cómo adora a quién/a qué tienes en la posición de gloria. Por ejemplo, la persona perezosa vive para la comodidad, el adicto vive para el placer y el complaciente vive para la aprobación.

Como cristiano, es posible pertenecer a Dios y desviarse de vivir como un adorador de Dios. Todos lo hemos hecho. A veces, incluso nos enojamos con Dios y tratamos de usarlo para obtener lo que realmente queremos adorar en lugar de adorarlo solo a Él. Aquí hay algunas preguntas de diagnóstico para revisar tu alma:

  1. ¿Por quién o por qué hago sacrificios?
  2. ¿Quién o qué es más importante para mí?
  3. Si pudiera tener cualquier posesión o experiencia que quisiera, ¿cuál sería?
  4. ¿Quién o qué me hace más feliz?
  5. ¿Cuál es la única persona o cosa sin la que no podría vivir?
  6. ¿En qué gasto mi dinero?
  7. ¿A quién o a qué dedico mi tiempo?
  8. ¿Qué domina los pensamientos de mi mente?
  9. Cuando tengo tiempo, dinero o energía extra, ¿dónde lo invierto?
  10. En un mal día, ¿adónde acudo en busca de consuelo?

La adoración cristiana no es solo un estilo musical, un tema religioso, algo que sucede en el edificio de una iglesia, o algo que comienza y termina, aunque incluye todas esas cosas. La Biblia dice: “Así que, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todos para gloria de Dios." [NOTA AL PIE: 1 Corintios 6:20, 10:31] De alguna manera, la adoración involucra cada rincón y grieta de la vida.

Una de las secciones más perspicaces de las Escrituras sobre la adoración es Hebreos 13:15–17: “Así que, ofrezcamos continuamente por medio de él sacrificio de alabanza a Dios, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. No dejéis de hacer el bien y de compartir lo que tenéis, porque tales sacrificios son agradables a Dios. Obedezcan a sus líderes y sométanse a ellos, porque ellos están velando por sus almas, como quienes tendrán que dar cuenta. Que lo hagan con alegría y no con gemidos, porque eso no os beneficiaría”.

En esta sección vemos que la adoración incluye:

  • Alabanza: ¿A quién o qué alabas con más pasión y frecuencia?
  • Proclamación: ¿Con qué frecuencia y claridad confiesa a Jesucristo en las palabras que habla, escribe y canta?
  • Servicio: ¿Eres alguien que sirve a los demás con alegría en respuesta a que Dios te sirve tan fielmente? ¿O eres de los que prefiere ser servido en lugar de servir? ¿Sirve cuando es inconveniente o pasa desapercibido, o cuando no está motivado?
  • Amor: ¿Eres un participante activo en la vida de tu iglesia y comunidad? ¿Das tu tiempo, talento y tesoro para compartir el amor de Dios de manera tangible con los demás?
  • Generosidad: ¿Por quién o qué sacrificas tu tiempo, salud, emoción, dinero y energía? ¿Qué revelan estos actos de adoración sobre lo que has elegido deificar en tu vida?
  • Sumisión: ¿Es usted sumiso a la autoridad divina o tiende a ignorar o rebelarse contra la autoridad divina (por ejemplo, padre, maestro, pastor o jefe)?

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