¿De qué forma disciernes la presencia de Dios?

¿Te has sentido alguna vez al límite de tus fuerzas? ¿Reconociste que Dios apareció en tu sufrimiento? Esta fue exactamente la historia de Elías. En 1 Reyes 19:9-21, cuando Elías más lo necesitaba, Dios le habló y le envió un amigo piadoso con quien compartir la vida y el ministerio. La clave fue conseguir tiempo a solas y en silencio con Dios para discernir Su presencia.