En este sermón de Génesis 16, el pastor Mark predica sobre la historia de Abraham y Sara que intentan, una vez más, tomar el asunto en sus propias manos, esta vez para conseguir un hijo que creen que es el hijo prometido de Dios. Concluye con la buena noticia de que, aunque las personas llenas de fe tienen días infieles, Dios permanece fiel incluso cuando somos infieles.