En Génesis 4, empezamos a ver los efectos de la Caída en la familia de Adán y Eva y cómo afecta negativamente a las generaciones, empezando por sus hijos Caín y Abel. Al final, en este sermón, el pastor Mark concluye que todo el mundo necesita a Jesús porque, aunque puede ser fácil envanecerse, en esta historia, Caín es una imagen de la humanidad y Abel es una imagen de Jesús.